Este curso es ideal por varias razones, se puede aprovechar el viaje lingüístico estando en familia y disfrutar de momentos todos juntos, para los padres que aún no se han decidido a mandar a sus hijos solos a estudiar al extranjero, para padres a quienes les hace tanta falta el inglés como a sus hijos, para la primera experiencia (bien de los padres o de los hijos) o simplemente para disfrutar de unas vacaciones diferentes.
La edad mínima para los niños es de 7 años, los adultos y los niños tienen clases de forma separada y en grupos de su misma edad, el criterio de agrupación por clase de cada niño se basa en la edad y en el nivel, mientras que para los padres se tiene en cuenta tan solo el nivel. Los padres y los niños no coincidirán nunca en los mismos grupos de aprendizaje.
- Cursos destinados al aprendizaje general del idioma
- Permite adquirir competencias de comunicación útiles en situaciones de la vida cotidiana.
- Algunas escuelas proponen para los padres cursos de idiomas especializados
Puede que los cursos sean durante la mañana, dejando la tarde libre para que padres e hijos puedan disfrutar de sus vacaciones, o que los niños asistan a actividades y excursiones con los otros niños de su clase, dejando las tardes libres para los padres. Los fines de semana se organizan actividades para padres e hijos todos juntos.
Los padres son los encargados de llevar y recoger a sus hijos.
Respecto al alojamiento puede ser en familias y convivir con nativos, en residencias y compartir la estancia con otros estudiantes o familias en la misma situación o en pisos individuales para tener una independencia y privacidad familiar.
Este programa lo tenemos en Inglaterra (Hastings, Londres y Oxford) en Irlanda (Galway) y en Malta (Saint Julians).