La mejor forma de aprender un idioma es una inmersión en un país donde la gente hable el idioma, además ir al extranjero es una experiencia excepcional y muy enriquecedora. Antes del viaje tenía algunas dudas sobre la escuela y la familia, pero finalmente todo ha sido estupendo. He sido muy bien acogido y después de unos pocos días me sentía como en casa.
Esta experiencia ha servido para mejorar mi inglés y a la vez muy enriquecedora desde un punto de vista personal. He podido hablar en inglés con la familia, con los profesores y con estudiantes del mundo entero, de forma que he conocido gente muy interesante de diferentes culturas.
Manu : 19 ans – Escuela : Shane Global